Palabras que gritan ser escuchadas
Palabras que odian ser ignoradas
Palabras que callan en mi mirada
Miradas que gritan por encontrar
Ojos que mueren por ser vistos
Lágrimas llorando por mirar
Gemidos que desean a tus oídos llegar
Confusión que acaba con mi razón
Razón que se extingue con esta canción
Canciones que alimentan un alma desnutrida
Un alma que acostumbrada a la felicidad
Se da cuenta que la vida es un jardín de rozas
Pero que en cada roza una espina va a encontrar


lunes, 9 de marzo de 2009

Un Viernes de Uñas



Un lápiz purpura con tinta azul
Cabello negro y ojos claros en piel oscura
Una extraña combinacion.
Manos hábiles y dedos fuertes
corresponden a su profesión
ni frágiles ni endebles
es mas mujer que Eva en Zion

Si los cuadros en las paredes pudieran hablar
contarían nuestros secretos
y gritarían y gemirían
lo que no queremos que nadie pueda escuchar.
Si los cuadros en mis paredes pudieran escoger,
se taparían los ojos para no poder ver.
Y no verme cuando pienso inmoral.
Y no verme cuando pienso desnudo.
Y no oírme cuando lloro cansado
o sucumbo al tacto de tu embrujo.

Los fríos, feos y funestos encuentros
que tenemos, tuvimos y tendremos bajo el sol,
son solo fragmentos de mi durmiente sueño
como efelantes languidos al son del reloj.
Ayer Morfeo te envió nocturna
y los girasoles no esperaros el sol.
Ni la medusa su incauta presa
Ni tus labios mi calor.

Entonces corrí hasta ti presente
pero tu me tuviste en fervor.
Esperando a que esperara paciente
la hora de mi maltrecha aparición.

Y estabas blanca hasta en la sonrisa
pasando por tus piernas y tu amor
radiante y cegarte de hermosura
vestida con ausencia de color.

Y me dijiste que no era mutuo
lo complicado y fantástico de mi amor
con es crueldad inocente
que caracteriza tu emoción.
Y me marche actuando, sonriente
a escribir y ermitar a tu balcón
y callo la tarde y viniste
a lucirme tu blanco esplendor.

Y reí y rió nervioso
pues no me acostumbro a el honor
de estar en tu vida muñeca
de poderte llamar mi amor.